Por Mauro Libi Crestani. Aunque muchos no lo crean o no lo perciban, la forma en que nos comunicamos podría ser mucho más importante para el éxito de lo que comunicamos. Es decir, la forma por encima del mensaje que se comunica.
Si observamos la historia de la humanidad, encontramos que el lenguaje es un desarrollo relativamente reciente. Por años prevaleció la comunicación dominada por señales y emociones entre los humanos. Hoy en día, aquellos antiguos patrones de comunicación siguen configurando un factor fundamental para tomar decisiones y coordinar el trabajo.
Un equipo del MIT hizo una investigación para entender el comportamiento de los equipos de trabajos, y en base a una serie de experimentos concluyeron que si bien, en muchas oportunidades no se entiende lo que se habla, la clave para el alto rendimiento no está en el contenido de las conversaciones del equipo, sino en la manera en que se está comunicando. La investigación incluyó equipos de innovación, salas después de la operación en los hospitales, equipos de atención al cliente en los bancos, los equipos de operaciones de tiendas, y los equipos de los centros de llamadas, entre otros.
Los investigadores les dieron a todos los miembros de esos equipos unas placas electrónicas que recogieron datos sobre el comportamiento de sus comunicaciones de tono individual, de la voz, el lenguaje corporal, con quiénes hablaron y con cuántos, entre otros aspectos. Con notable consistencia, los datos confirmaron que la comunicación de juega un papel fundamental en la construcción de equipos de trabajo exitosos. De hecho, los expertos encontraron que los patrones de comunicación son el predictor más importante del éxito de un equipo de trabajo.
El estudio señala que el factor comunicación es tan significativos como los otros, tales como: individualidad, inteligencia, la personalidad, la habilidad y la sustancia de las discusiones, combinados.
Los patrones de comunicación, por ejemplo, explican por qué el rendimiento varía tan ampliamente entre los equipos aparentemente idénticos. Los investigadores del MIT confirmaron que los mejores predictores de la productividad son la energía y el compromiso de un equipo fuera de las reuniones formales.
Sobre la base de ese conocimiento, los científicos recomendaron revisar el plan de pausas de los empleados. Señalan que estar unos minutos lejos de sus puestos de trabajo mejora el rendimiento laboral y por ende el aumento de la productividad. También se incrementa la satisfacción de los trabajadores.
Finalmente los investigadores del MIT concluyen que la forma más valiosa de la comunicación es la cara a cara. La siguiente más valiosa es por teléfono o por videoconferencia, pero con una salvedad: Esas tecnologías se vuelven menos eficaces a medida que más personas participan en la llamada o conferencia. Las formas menos valiosas de comunicación son el correo electrónico y mensajes de texto.
Visitanos http://maurolibiempresario.blogspot.com/
Siguenos Twitter @maurolibi15
No hay comentarios:
Publicar un comentario