Hasta el
momento hemos hablado de las estrategias para fortalecer las HERO desde el
punto de vista individual, pero ahora abordaremos las estrategias para
fortalecer las organizaciones saludables y resilientes, es decir, trataremos el
colectivo.
Para ello nos basaremos en la evaluación de las HEROs; el diseño y/o rediseño organizacional y de puestos; el desarrollo del liderazgo positivo y transformacional; el entrenamiento en creencias de eficacia: y el desarrollo de carrera.
Veamos
entonces el primer paso, es decir, la evaluación de las HEROs, mediante la cual
se busca incrementar los recursos y prácticas organizacionales saludables
y los resultados saludables, siguiendo una aproximación colectiva. Se quiere
con esto reunir a los empleados/equipos adecuados en las organizaciones
adecuadas.
Aquí hay
que revisar a las organizaciones para determinar cómo atraen el talento, los
procesos de reclutamiento, selección y retención de personal; cómo establecen y
gestionan el contrato psicológico, referido a la noción de reciprocidad del
empleado; las auditorías HERO para informar a empleados y grupos, así como a la
organización para que trabajen en sus niveles de recursos y prácticas
organizacionales saludables y sus resultados organizacionales; los talleres de
experiencias positivas estructurados en grupos de empleados para promover la
salud y el bienestar.
En segundo
lugar está el diseño y/o rediseño organizacional y de puestos, dirigido a los
cambios y transformaciones en el lugar de trabajo.
La inversión en recursos y prácticas organizacionales saludables de la empresa es el mecanismo adecuado para promover la salud de los empleados así como para producir organizacionales saludables.
En tercer
lugar tenemos el liderazgo positivo y transformacional que constituye un recurso
social clave en el aumento de la salud y el bienestar en el trabajo y, en
consecuencia, para desarrollar HEROs, especialmente en tiempos de cambio. Un
líder transformacional es carismático, inspirador y visionario, motiva a los
empleados y construye su engagement en el trabajo, muestra la convicción, toma
posiciones claras, desafía a los empleados talentosos, comunica optimismo,
estimula y fomenta la creatividad y la innovación, y escucha las inquietudes de
sus colaboradores, principalmente sus necesidades intrínsecas.
Luego, en
el cuarto puesto tenemos el entrenamiento en creencias de eficacia, lo cual es
muy importante como mecanismo de automotivación en los trabajadores. Luego de
la evaluación de su propia competencia, los empleados establecen nuevas metas
que movilizan un esfuerzo adicional, se centran en la consecución de objetivos
y son persistentes ante las dificultades.
Por
último, está el desarrollo de carrera, que representa una práctica
organizacional clave en el desarrollo de HEROs. Actualmente los empleados
dependen de su propia iniciativa para desarrollarse continuamente tanto
profesional como personalmente con el fin de mantener su empleo. Los
trabajadores que planifican cuidadosamente su carrera, posteriormente
seleccionan cargos que ofrecen amplias oportunidades de desarrollo profesional
y personal.
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