martes, 14 de junio de 2016

Mauro Libi: Cada vez más son más los que trabajan remotamente


El trabajo remoto es una tendencia que tomó gran relevancia en corto tiempo y hoy en día es la modalidad que muchos usan para aumentar su productividad y tener más tiempo para gozar de la familia y cumplir con las tareas personales.

Si el ir diariamente a la oficina o empresa y tener que invertir demasiado tiempo en viaje todos los días lo desgasta, si la relación de dependencia le incomoda, si su trabajo le parece aburrido, si su labor le impide brindar a sus hijos la atención que quiere o que estos necesitan, si sueña con ser dueño de su tiempo, si el depender de un sueldo fijo lo limita en extremo, es posible que usted sea un buen candidato para trabajar desde su propia casa.

Cumplir con este deseo es hoy en día una gran posibilidad puesto que los adelantos tecnológicos como el internet, una buena computadora, el teléfono, las videocámaras, entre otros, así lo permiten. A ello, súmele que cada vez más empresas se están sumando a esta modalidad de trabajo por el ahorro en costos que la misma refleja en sus estados financieros.

Trabajar desde casa le permite establecer sus horarios, fijar sus propios objetivos y metas, desarrollar la estrategia que por años soñó implementar pero su jefe nunca aceptó, además de que el hogar que ama le ofrece el ambiente en el que siempre aspiró desempeñarse.

Obviamente, también tiene sus exigencias que deberá ponderar, como la de que si será capaz de generar la totalidad de los ingresos que necesita cada mes.

Por ello, lo mejor sea que no se lance a lo profundo de una vez, sino que comience por laborar desde su hogar en un tiempo parcial que le permita ir haciendo las mediciones  de rentabilidad, rendimiento, estabilidad y nivel de ingresos que necesita establecer. Cuando ya tenga cuantificadas todas estas variables, entonces tal vez ya sea el tiempo de cambiar en su totalidad.

Quien no se arriesga no pasa el río, dice la sabiduría popular. No le tenga miedo al fracaso. No es lo deseable, pero tener fallos iniciales no es razón para desistir de la idea. Tal vez sólo requiere de redefinir objetivos y metas, así como sus capacidades.

No se desanime, pues el éxito muy probablemente está allí detrás de esos obstáculos que le impiden avizorarlo.


Por último, recuerde que una de las razones por las que dejó la oficina fue por el tedió que le causaba su antigua labor. Así que por más estudios de mercado que haya realizado para determinar cuáles son los negocios con más posibilidades de triunfo, no haga nada que no le guste hacer. Su objeto de trabajo debe ser amado por usted. 

Sigueme @maurolibi12



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