Por Mauro Libi Crestani. Continuamos
animándole a cultivar el optimismo. Una herramienta fundamental para lograr el
bienestar que toda persona aspira. La alegría, el positivismo es vital para
todo líder. No sea usted la excepción. Esto le ayudará a alcanzar el éxito.
Y recuerde
siempre, ser exitoso consiste en ser feliz.
La
psicología positiva da algunas pautas para alcanzar el optimismo. Una serie de
actividades y actitudes que le ayudarán a conseguirlo.
Hemos
hablando hasta ahora de la necesidad de pensar positivamente, de fijarse
objetivos y hoy nos referiremos a la importancia de practicar la gratitud.
Sí, la
gratitud hay que ejercitarla. Mauro Libi.
Ser
agradecido es una fortaleza personal de gran impacto en nuestro bienestar
psicológico. Así lo ha demostrado la investigación científica.
La
gratitud brinda beneficios en lo psicológico, en las relaciones con los demás y
con el entorno, incluso, favorece la salud física.
Cuando de
gratitud se trata no hay que dar las cosas por hechas. Es preciso
manifestarlas. Es bueno que lo recuerde, pues ser agradecido es gratificante y,
por tanto, no puede ni debe negarse ese placer. Ser agradecidos nos hace
optimistas y esto genera bienestar en usted y en su organización. Es cuestión
de salud.
Para
potenciar el optimismo, una actividad es muy útil: El diario de
agradecimientos. Consiste en escribir tres motivos por los cuales estar
agradecido con la vida y con otras personas. Cuando lo haya hecho, compártalo.
Es una actividad diaria, pues siempre hay algo que agradecer. Mauro Libi Crestani.
Ser
optimista conlleva el pensamiento positivo, pensar bien. Quien es optimista
desestima las palabras “nunca”, “todo”, es decir, los absolutismos. El
optimista observa el panorama con atención, lo detalla, con perspectiva, y el
solo hecho de hacerlo le genera bienestar pues descubre muchas cosas por las
cuales estar agradecido.
No negamos
los momentos difíciles, las adversidades, las cuales generan desanimo. Estar en
esta situación obstaculiza el cumplimiento de los objetivos. Las emociones
negativas se hacen presentes y es preciso combatirlas y una de las armas para
hacerlo es la gratitud. Cuando se practica —una forma inicial de hacerlo es
escribir el diario— afloran las emociones positivas. Repetimos, siempre hay
algo que agradecer. Practicarlo genera el cambio de actitud y se visualizan los
objetivos más fácilmente.
Estamos
seguros de que no “siempre” está “todo” mal. Revísese y podrá apreciarlo.
Entonces, agradezca. Y no olvide manifestarlo, decirlo. Mire a su alrededor y,
seguramente, encontrará a alguien a quien agradecer. No tiene que ser algo
extraordinario, pero por muy pequeño que sea, el efecto que genera la gratitud
por ello es inconmensurable. Mauro Libi.
Sigueme @maurolibi12
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